martes, 30 de marzo de 2010

¿Podemos fiarnos de los resultados de la resonancia magnética?

La pregunta no es nueva. Todo lo contrario. Para los que han tenido la ocasión de leer los "posts" de este espacio  tiene que resultar bastante familiar el concepto que radiología y dolor no siempre van de la mano. Retomo este asunto en ocasión de la publicación de un estudio muy interesante realizado en España, con radiólogos de varios hospitales. La investigación lleva la firma del Dr Kovacs y se puede encontrar el número de Marzo 2010 de la celebre revista Radiology. Los resultados no me sorprenden, como ya he dicho,  pero llaman la atención y, a lo mejor, para alguien resultarán inquietantes. Cinco radiólogos ven un número dado de resonancias de columna y las informan, sin conocer detalles sobre los pacientes. Luego, al cabo de un mínimo de dos semanas, vuelven a hacer lo mismo con las mismas placas. Sorprendentemente hay variaciones entre los informes hechos por el mismo médico. 
También quiero puntualizar que dicha variabilidad se refiere a lesiones de cierto tipo, que requieren cierta interpretación: por cierto no es el caso de hernias gigantes, metastasis o infecciones.
Pero vamos mas allá.
 El estudio también preveía que la resonancia fuera informada por dos radiólogos diferentes. En este caso similmente existe una variabilidad importante de opiniones entre los facultativos en informar un mismo estudio.
¿Quiere decir eso que los radiólogos que han participado en el estudio no son buenos médicos? La respuesta es un contundente no. No van por allí los tiros. Frente a lesiones de importancia no cabe duda de que los cinco médicos coincidirían entre ellos y que, casi seguramente, no fallarían en detectarlas.
La crítica  va dirigida al uso impropio que se hace de los estudios radiológicos para encontrar la causa de un síntoma.
Hablemos del dolor de espalda. 
Imagínese que usted se presenta con una lumbalgia a su médico y que este le manda a hacer una resonancia. Usted ya se estrará imaginando que, dependiendo del radiólogo, en el informe leerá una cosa u otra. Seguramente reconocerían lesiones de cierto tamaño, si fueran presentes, sin dificultad. 
Pero relativamente al dolor de espalda inespecífico las cosas no están así. 
Los informes que llegan a la consulta del dolor hablan  de discartrosis, espondilosis, hipertrofia facetaria, fisuración del anillo fibroso, estenosis del canal, compromiso foraminal, cambios Modic... un largo elenco hallazgos posibles. 
El concepto fundamental es que estas condiciones probablemente no se relacionan con el dolor, o dicho de otra forma, no tienen porqué dar dolor. 
La mayoría de pacientes acude a la consulta diciendo, con la resonancia en la mano: "me duele la fisura del disco L4-5".
Bien, ahora ¿que pasaría si llevásemos esta misma resonancia al mismo radiólogo un mes después? vería lo mismo? y si fuese otro radiólogo?
Tanta incertidumbre no tiene que asustar, al contrario, es hacer luz sobre tabú que llevan a miles  de pacientes, solo en Baleares por hacer un ejemplo,  a someterse a cirugía o tratamientos inútiles y costosos cada año.
El dolor de espalda es de lo mas complejo y fascinante de la medicina moderna. 
Sus causas abarcan posibles lesiones orgánicas, así como la estructura de nuestra mente (que es donde se recibe y procesa la señal dolorosa), nuestra forma de relacionarnos en familia y en el trabajo, si hemos tenido una vida difícil o satisfactoria... solo por hacer unos ejemplos.
Las variables son muchas más. 
El diagnóstico correcto requiere experiencia, a veces tiempo, una visión de la persona mas global. La medicina del dolor minimamente invasisva permite diagnosticar el origen del dolor de espalda por medio de procedimientos percutaneos, seguros, con costos contenidos y con un alto índice de éxito.
La resonancia magnética es un instrumento muy valioso para complementar un estudio de dolor de espalda pero no es el método más rápido ni el único para llegar al diagnóstico de un dolor de espalda. Sí lo es para descartar lesiones de cierta gravedad que requieren una actuación urgente.

sábado, 20 de marzo de 2010

Intervenciones sobre la cadena simpática para el alivio del dolor

A lo largo de la columna y dentro del cráneo todo poseemos unas estructuras nerviosas conocidas como ganglios simpáticos. Se trata de unas formaciones de tamaño distinto, de forma redondeada, midiendo por lo general algún centímetro o menos. Su función es regular, como si fuesen un relé, la transmisión nerviosa que entra y sale de la médula espinal. Funciones como la sudoración, la lagrimación, la vasodilatación y vasoconstricción, la secreción de las mucosas, la digestión, los latidos del corazón: todo esto y mucho mas está regulado por el sistema nervioso simpático por medio de dichas centralitas. Actuando sobre su función con fármacos, podemos exaltar o, a cambio, inhibir sus efectos.  Por ejemplo, si administramos atropina notaremos cambios típicos: dilatación de las pupilas, sequedad en la boca, taquicardia. Hemos trabajado sobre el sistema simpático.


Pero existen varias formas de actuar sobre estas fibras. Con métodos invasivos podemos interrumpir su función para un tiempo. Es sorprendente  el efecto sobre el dolor que pueden ejercer nuestras actuaciones en la cadena simpática o en los ganglios simpático de la cabeza.
A título de ejemplo voy a elencar unas situaciones dolorosas que pueden beneficiarse de intervenciones diagnóstico-terapéuticas sobre el sistema simpático en distinto niveles del cuerpo.




Ganglio esfenopalatino (se encuentra entre los huesos de la cara): Dolor facial atípico, migraña, cefalea en racimo.







Ganglio estrellado (localizado en la mayoría de los casos por delante de la séptima vertebra cervical): neuralgia herpética o post-herpética de cara, cuello o brazos. Distrofia y causalgia. Síndrome de 
Reynaud. Sudoración excesiva de las manos. Cefaleas. Angor refractario. "Calor" de la menopausia o relacionado con tumores femeninos.

Simpático lumbar: dolor discogénico, dolor lumbar, problemas vasculares de las piernas, distrofia y causalgia.

Plexo hipogástrico (se encuentra por delante de la primera vértebra sacra):  dolor por endometriosis, colon irritable, cistitis intersticial, dolor post prostatectomía.

La intervención del médico de dolor puede aliviar el dolor, reducir la frecuencia de los episodios o incluso tratar la patología, como en el caso de la distrofia simpático refleja.
En la foto de arriba se puede observar un caso de distrofia de miembro superior.
¿Pero como actuamos sobre los ganglios simpáticos para obtener estos beneficios resultados clínicos?

Bloqueos seriados con anestésico local: gracias al auxilio de los rayos x podemos aproximarnos considerablemente a los ganglios  para inyectar el fármaco elegido. A veces es necesario repetir la técnica en más ocasiones para mantener el resultado o para llegar a la curación.

Radiofrecuencia pulsada: aunque se use la técnica de la radiofrecuencia, no se alcanzan temperaturas críticas que dan dar lugar a alteraciones visibles en las fibras nerviosas, se trataría de una modulación de señal nerviosa. La ventaja es que se puede aplicar sin destruir el tejido. 

Neurolisis simpática: se localizan los ganglios de la misma forma que anteriormente, solo que se aplica calor para destruir la fibras nerviosas. La radiofrecuencia permite obtener unas lesiones muy precisas.
En casos especiales (ej. dolores oncológicos) se procede a infiltrar con substancias neurolíticas como el alcohol para que la lesión sea mas amplia. 
Cabe mencionar que existen muchas técnicas en uso como la neuroestimulación medular que ofrecen resultados sorprendentes, pero no es el caso de la mayoría de los pacientes. Otras técnicas mas de moda hace unos años han sido sustituidas por las que muestran hoy mayor evidencia científica .
En la foto de la izquierda una demostración de la localización de la cadena simpática (para posterior tratamiento) con auxilio de rayos x, también se puede reconocer una aguja con su punta en la parte anterior del cuerpo vertebral, y una mancha mas oscura que es el contraste. 

Se trata de tratamiento percutaneos, minimamente invasivos, puesto que no se requiere cirugía. El alta es precoz.

Los resultados son variables y dependen de la patología que tratamos. Hay que tener en cuenta que, cuando una de las patologías mencionadas antes, lleva el paciente a presentarse al médico de dolor es porqué otros especialistas han fallado. Por lo general son procesos ya cronificados que no han dado resultados con medicación o con cirugía. En mi experiencia clínica considero las intervenciones percutaneas sobre la cadena simpática muy beneficiosas y lamento que el enfermo tarde demasiado en llegar a nuestra atención, padeciendo dolor que, de otra forma, es rápidamente tratable.

martes, 9 de marzo de 2010

Recurso en internet para fibromialgia

Magdalena Truyols es psicóloga clínica, especialista en tratamiento de dolor crónico. Desde hace veinte años desarrolla su actividad en el sector público en Palma de Mallorca, recientemente se ha unido al equipo de la Unidad de Dolor del Hospital Son Dureta. Tiene una extensa experiencia en cursos de automanejo del dolor, ha ayudado a centenares de personas a vivir mejor con su dolor, a ver la vida con otros ojos, a ser mas optimista, a salir de la burbuja del aislamiento y de la depresión. Cito a Magdalena porqué me ha ayudado en encontrar preciosa información en internet para personas con fibromialgia. Es un libro para el público y para los profesionales, se entiende muy bien. Os paso el link para encontrarlo:
http://www.guiafibromialgia.com/libro.html
Me gustaría saber si lo habéis encontrado de utilidad. Saludos.